Síndrome de Activación Mastocitaria (MCAS) y Covid-19.1
La mayoría de los síntomas de la COVID-19 prolongada también son síntomas del síndrome de activación de mastocitos, lo que lleva a muchos a considerar que puede haber un vínculo entre ellos.
Los términos «COVID persistente», «síndrome de larga duración» y PASC (infección por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) con secuelas post-agudas) son los términos más utilizados para describir el síndrome post-COVID-19. Esto se refiere a los síntomas compatibles con COVID-19 que se desarrollan y persisten durante más de 12 semanas después de la infección inicial y no pueden explicarse por ningún diagnóstico alternativo.
La investigación de Weinstock et al (2021) descubrió que los síntomas experimentados por los pacientes con síndrome de activación de mastocitos y aquellos con COVID-19 prolongada eran prácticamente idénticos y teorizaron que el aumento de la activación de mastocitos inducido por la infección por COVID-19 puede ser la base de parte de la fisiopatología de la COVID-19 prolongada.
Síntomas de COVID prolongado. Los resaltados en rojo son comunes con el síndrome de activación de mastocitos, y los resaltados en azul son síntomas generales del síndrome de activación de mastocitos.
Los mastocitos se activan por virus como la COVID-19 y reaccionan liberando mediadores químicos y proinflamatorios para proteger el cuerpo.
La infección con SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19 resultante pueden considerarse un evento desencadenante del síndrome de activación de los mastocitos.
Generalmente, después de que la infección por COVID-19 haya remitido, la actividad de los mastocitos volverá a los niveles basales normales. Sin embargo, este no es el caso de los pacientes con COVID prolongada, cuyos mastocitos continúan aumentando la activación a niveles anormales, como se observa en personas con síndrome de activación de mastocitos.
Por ello, algunos han teorizado y aceptado que la infección por COVID puede provocar una exacerbación de los trastornos de los mastocitos existentes y subyacentes (pero no diagnosticados).
Otro aspecto interesante es el ciclo de recaída-remisión que experimentan muchas personas que padecen COVID prolongada.
Los brotes y los síntomas del síndrome de activación de mastocitos suelen desencadenarse por ciertos factores provocadores, y cada paciente tiene su propio conjunto de desencadenantes. En el estudio de Davis et al (2021) los pacientes con COVID prolongada informaron que los alimentos con alto contenido en histamina, la falta de sueño, el aire frío, el esfuerzo excesivo, las fragancias y el humo desencadenarían sus síntomas.
Es importante tener en cuenta que otras afecciones podrían estar relacionadas con la COVID prolongada, no todo atribuible al mastocito. Otra afección cuyo vínculo con la COVID prolongada se está cuestionando es el síndrome inflamatorio multisistémico. Con síntomas similares.
Debemos saber que el tratamiento no es curativo, es sintomático:
Se utilizan cómo fármacos antagonistas de los receptores de antihistamínicos H1 y H2: Cetirizina, Levocetirizina, Fexofenadina, Difenhidramina, Famotidina; entre otros.
Estabilizadores mastocitarios: Cromoglicato de sodio. Antileucotrienos: Montelukast. Suplementos: Quercitina, Vit C y D. Además de medidas educativas.
El objetivo es la Educación hacia el paciente:
Identificar aquellos factores desencadenantes de mediadores claros (alimentos, factores ambientales, fármacos, etc) y evitarlos.
Es importante viajar con medidas preventivas: alimentos seguros, medicación sintomática, y en caso de haber tenido episodio de anafilaxia portar con autoinyectores de adrenalina. (paciente o cuidador).
Importante: Bienestar general, buscar herramientas adecuadas para disminuir el estrés provocado por situaciones cotidianas. (trabajo, escuela, vínculos), actividad física como yoga, meditación, psicoterapia, arte, etc.
Consejos para personas que sospechan de Síndrome de Activación Mastocitaria:
Primero: identificar posibles factores desencadenantes de síntomas: Registrarlos, identificar tiempo entre factor presente y presencia de síntomas. Sobre todo si son recurrentes, es decir, si se presentan a repetición. Si hay alimentos desencadenantes, es importante el asesoramiento con Nutricionista, para encontrar una dieta balanceada.
No automedicarse. Consultar con profesionales especialistas en estas patologías. Cada paciente es único y no todos los síntomas se presentan de manera similar. Ante suplementos de origen “natural” también buscar asesoría.
Si presentaron alergias/anafilaxias a determinados fármacos, alimentos: portar con tarjetas identificatorias o cadenitas que informen dicha condición.
Viajar “preparados”: alimentos, fármacos, autoinyectores (los cambios de clima, alimentación, ambiente) pueden ser desencadenantes.
1-: Arun S, Storan A, Myers B. Mast cell activation syndrome and the link with long COVID. Br J Hosp Med (Lond). 2022 Jul 2;83(7):1-10. doi: 10.12968/hmed.2022.0123. Epub 2022 Jul 26. PMID: 35938771.